Jenni Rivera nació en 1969, en el seno de una familia de músicos emigrados al norte, dotando la joven de una sólida identidad mexicana y amor hacía la música. Rivera ha sido la perfecta manifestación de la cultura chicana, construyendo su legado artístico sobre la base mexicana y arrasando en el mundo del business en los Estados Unidos. La Reina registró más de 15 millones de discos vendidos, un buen puñado de programas televisivas en cadenas como el NBC, y apareció como presentadora de radio o presentando su propia línea de moda.
La melancolía y el dolor de sus canciones es simple influencia de su vida privada real – de sus fracasos sentimentales de los que siempre se levantó para seguir caminando adelante. Su matrimonio con José Trinidad Marín acabó con el encarcelamiento de éste por abusos sexuales cometidos contra su hija y una hermana de Rivera. Otro marido suyo, Juan López también quedó detenido y condenado por tráfico de drogas.
A raíz de los maltratos que sufrió por parte de Trinidad, la cantante constituyó la fundación Rivera Love Foundation para mujeres víctimas de violencia doméstica.
Con la muerte de Jenni Rivas, la música hispana perdió una figura icónica, que consiguió triunfar en el mundo del espectáculo conservando siempre la esencia de su ser y la tradición que representó. La ausencia de Jenni dejará un doloroso vacío para los amantes de su voz profunda e interpretación sentimental.
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