El mandatario boliviano juró de nuevo el cargo de presidente del Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, en el acto de clausura de un congreso de dicho sector.
El presidente sostuvo que “no puede haber cero de coca, pero tampoco cultivo libre” e instó a los cocaleros a respetar el “cato”, que es una parcela de 1.600 metros cuadrados que posee cada familia campesina en el Chapare para cultivar la planta.
Morales ha impulsado sin éxito una campaña para despenalizar el masticado de la hoja de coca (“acullico”), vetado por Naciones Unidas desde la década de los setenta por los alcaloides que contiene. (BBC)