Las capacitaciones que se realizaron con el financiamiento del proyecto europeo “El océano divide la juventud une” (ODYU) contaron con la participación de jóvenes emprendedores de diversas áreas, desde lo empresarial, artístico, cultural y productivo.
Los jóvenes emprendedores, Julio Guzmán, Vivian Aparicio, Roció Montenegro y Henry Fukuchi el 7 de julio dieron a conocer sus experiencias e iniciativas empresariales, culturales y sociales auto gestionadas con las que no sólo consiguieron mejorar su propio posicionamiento en el mercado laboral, sino también lograron incidir de manera favorable sobre su entorno generando empleo e ingresos adicionales para su comunidad.
El ejemplo de los emprendedores exponentes puso de relieve el papel primordial que juega la iniciativa propia proponiendo soluciones de autoempleo en un mercado laboral precario y de difícil acceso ante la juventud.
Los talleres vivenciales brindados por Patricia Chávez Zalles, Vanesa Azurduy, Moira Saldias Gisela Azurduy y Elizabeth Canido, miembros de la Fundación AEA, abarcaron charlas, trabajos grupales miniconferencias, para enseñar a los jóvenes pautas positivas de emprendedurismo social. A las actividades de formación alternativa acudió un amplio público de juventud local articulada en el grupo Luz de Luna de la Fundación AMIGARSE y otros jóvenes lideres.
“El emprendedor social es capaz de crear e implantar un proyecto empresarial en el que se unen criterios de viabilidad técnica y financiera propias de cualquier empresa con la utilidad social y el servicio de la comunidad y hace que la iniciativa privada a la vez incida favorablemente sobre la inserción laboral de grupos más desfavorecidos” – expresó Patricia Chávez coordinadora boliviana del proyecto europeo y directora de la Fundación Aprendizaje en Acción.
“La actividad del emprendedor representa una alternativa viable para enfrentarse al problema del desempleo de la juventud y evita las tensiones sociales procedentes de la precariedad laboral y la falta de oportunidades por lo que AEA la considera un elemento central para mejorar la inclusión social de los jóvenes”- explica Patricia Chávez.
La Fundación Aprendizaje en Acción ejecuta el proyecto europeo en colaboración con seis ONGs latinoamericanos y europeos con el objetivo común de identificar e compartir herramientas alternativas para mejorar las condiciones de empleabilidad e inserción laboral de jóvenes en situación de riesgo de los en continentes.
