Según el programa previsto, Biden revisará mañana con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el estado actual de sus actividades comerciales, el tema del narcotráfico y el desarrollo del diálogo de paz entre el Gobierno del país suramericano y las Fuerzas Armadas de Colombia-Ejército del Pueblo.
También conversará con dirigentes del sector privado y empresarios a propósito del primer aniversario del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Washington y Bogotá.
Estados Unidos importa, principalmente, petróleo, aceites minerales, metales preciosos, piedras y perlas finas, flores, café y frutas, entre otros artículos.
Expertos advierten que ese TLC arruinará la agricultura, los sectores económicos y las empresas no monopolizadas de Colombia, además de aumentar el desempleo y la explotación de los trabajadores.
También alertan sobre el saqueo de los recursos naturales y, en consecuencia, el incremento de los desplazamientos forzados en zonas ricas en los productos de mayor demanda.
El vicepresidente de Estados Unidos se trasladará luego a Trinidad y Tobago para tratar el martes 28 temas económicos, energéticos y de seguridad social con la primera ministra de ese país caribeño, Kamla Persad-Bissessar, y varios empresarios.
Trinidad y Tobago es una importante productora de petróleo y gas, y posee la principales reservas de asfalto, mineral usado en la industria de la construcción.
Biden estará el miércoles en Brasil para ofrecer un discurso en Río de Janeiro sobre el interés de Estados Unidos de convertir a ese país en su socio estratégico y luego recorrer una planta del empresa petrolera Petrobras con el fin de abordar asuntos energéticos.
Luego partirá a Brasilia para reunirse con la presidenta Dilma Rousseff, con quien se espera que discuta el proyecto FX-2, plan que tiene como objetivo la adquisición de 36 aeronaves para las Fuerzas Armadas brasileñas, pero está suspendido temporalmente.
Esta es la cuarta gira latinoamericana del vicepresidente norteamericano.
Ante la crisis financiera interna y en la Unión Europea desde 2008, Estados Unidos optó por priorizar los nexos con naciones latinoamericanas por su creciente desarrollo y potencial competitivo en el mercado internacional.
“Los países de las Américas, incluyendo Colombia y Brasil, están desempeñando un rol cada vez mayor y más importante en los asuntos globales”, dijo a periodistas un funcionario de la Casa Blanca bajo anonimato.
Con ese fin, el presidente Barack Obama viajó a México y Costa Rica a principios de este mes y está prevista la visita este año de varios funcionarios del gobierno federal a otros países del sur del continente. (PL)