El astro del fútbol argentino, de 52 años, oficializó su romance con Oliva a los pocos días de que su anterior pareja, Verónica Ojeda, diera a luz a Diego Fernando Maradona, el pasado 13 de febrero. En una foto que difundió la semana pasada, el actual embajador deportivo de Emiratos Árabes se mostró con Oliva y en un cartel que escribió: “Rocío, te amo”.
La joven confirmó el noviazgo este miércoles en una entrevista con la cadena de televisión argentina Telefé, pero desmintió que esperara un hijo de él: “No, no estoy embarazada”. Oliva es visitadora médica y juega al fútbol en el River Plate, el archirrival del club de Maradona, el Boca Juniors. En Argentina, el fútbol femenino es poco popular y sigue siendo amateur. La prensa local ha publicado que Oliva ha sido novia del dueño de un club nocturno, al que solía concurrir Maradona, y también de un miembro de la barra brava del River que ha sido condenado a prisión por asesinato. También se han publicado fotos de ella besándose en plena calle con una mujer.
“Yo estoy bien, estoy tranquila, re (muy) enamorada de Diego”, dijo Oliva a Telefé. “Lo que digan los demás no me importa nada”, añadió la joven, que también usa la camiseta número diez, como la que solía llevar su novio, ya sea en la selección argentina, en el Barcelona, el Sevilla o el Napoli.
Maradona tuvo su primer hijo con una amante en Italia en 1986. Se trata de Diego Armando Sinagra, que después de un juicio consiguió el apellido de su padre. El Pelusa no guarda relación afectiva con él, pero lo ha mantenido económicamente. Diego Armando Junior, como se lo apoda, ha jugado al fútbol profesional sin demasiado éxito y estuvo a punto de venir en 2012 a jugar a un club de la cuarta división de Argentina, pero el proyecto se frustró.
Después Maradona tuvo dos hijas con su esposa, Dalma (1987) y Giannina (1989), que fue pareja del futbolista del Manchester City Sergio Agüero. En 1996, cuando aún convivía con su mujer, el Pelusa tuvo su cuarta hija, Jana, en una relación fugaz. Otra vez fue la justicia la que le imputó la paternidad de la ahora adolescente.
Tras separarse de su esposa, Claudia Villafañe, de 51 años, el futbolista estuvo ocho años en pareja con Verónica Ojeda, de 34, una profesora de educación física de la que se separó apenas se enteró de que estaba embarazada. Ojeda reconoció que falló el dispositivo intrauterino (DIU) que tenía puesto: “Diego en un primer momento no quería ser papá. Después, reflexionó, lo charlamos y seguimos con el embarazo”. Maradona reconoció su paternidad, pero no viajó de Dubái a Buenos Aires cuando el mes pasado nació Diego Fernando. Eso sí, se declaró feliz por el nacimiento. Ojeda cuenta que Maradona se comunica todos los días con ella para preguntarle por el bebé y se mostró despreocupada por su nuevo noviazgo: “Diego es libre de hacer lo que quiera”. (el país)