Los guardias de la prisión de la localidad de Arapiraca retuvieron el pequeño gato blanco cuando éste se escabullía por una puerta. Para su asombro los funcionarios de la penitenciaria hallaron varios objetos de contrabando atados al cuerpo del felino, entre ellos seguetas, brocas de taladro, un teléfono celular con cuatro baterías, el cargador del mismo, y una memoria usb.
Según el director administrativo de la prisión el gato fue criado y adiestrado en secreto por un grupo de reos, más tarde en las visitas entregado a familiares que le colocaron la mercancía, y lo dejaron cerca del presidio para que el felino retornara por cuenta propia al interior de la cűrcel.
La portavoz de las prisiones de Alagoas, Cinthya Moreno dijo al corresponsal del diario paulista – O Estado de Sao Paulo – que los 263 reos de la cárcel son sospechosos del intento de contrabando . Con buen sentido de humor la Sra. Moreno agregó ” será difícil descubrir el responsable porque el gato no quiere hablar”.
{youtube}nF60XxZZFy0{/youtube}