La protesta fue convocada por la campaña denominada “No al golpe de Rio Tinto Alcan”. El Gobierno no dio una respuesta a las 25 mil firmas que solicitan el cese de las negociaciones con la multinacional, lo que motivó la manifestación.
De acuerdo a las informaciones ofrecidas por las mismas autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) mañana se firmaría un preacuerdo, bajo total secretismo, y a principios del año que viene se pasaría a firmar el acuerdo definitivo.
Mercedes Canese, exministra de Minas y Energía, aseguró a la 780 AM. que el Gobierno ofrecerá un precio ventajoso de la energía y no tiene en cuenta el severo impacto ambiental que tendrá su instalación en el país.
Expresó también que la empresa fundidora de aluminio violó leyes laborales, cometió varios crímenes ambientales y “hasta de lesa humanidad en los contenientes donde se instaló”.
Los manifestantes reclaman al Gobierno la suspensión de las negociaciones, alegando que la multinacional tiene graves antecedentes de daños ambientales, además de demandar gran cantidad de energía eléctrica para su funcionamiento.
Los responsables de la campaña denuncian “la complicidad del Gobierno de Franco y su entorno, con relación a la firma de la carta de intención con RTA y el aceleramiento de las etapas de negociaciones sin hacer público los detalles del preacuerdo, ni contar con estudios de impacto ambiental”.
Según expresaron, “de concretarse la propuesta de inversión, RTA deberá contar con energía garantizada, es decir en ningún momento podrá contar con cortes en el suministro de energía y el contrato podría comprometer un servicio de hasta 50 años. Cuánto van a pagar por nuestra energía? Por qué no se ha hecho un estudio confiable sobre los daños ambientales que podría ocasionar? Por qué el Grupo Técnico Negociador esconde los términos del preacuerdo y omite hablar de los infortunados antecedentes de esta empresa?
Esta tarde se realiza la solicitud oficial al Parlamento Nacional de un llamado a Referéndum Vinculante acerca de la conveniencia o no de la instalación de Rio Tinto en nuestro país. (E’A)