Según los residentes que viven en el área, un olor a sulfuro se percibió horas antes de la explosión, que para el domingo deja un total de 41 fallecidos, incluyendo dos que murieron en las últimas horas. Los bomberos todavía trabajan para extinguir el fuego en la que es la refinería más grande del mundo.
El presidente Hugo Chávez recorrió las instalaciones del Centro de Refinación de Paraguaná y manifestó su solidaridad con la Guardia Nacional Venezolana por la muerte de 18 efectivos de ese cuerpo de seguridad. El mandatario decretó tres días de duelo nacional.
Aunque no se ha reportado oficialmente la causa del siniestro, los primeros indicios señalan que se pudo haber tratado de una fuga de gas. Chávez pidió prudencia al referirse sobre las causas del desastre.
Con una fuerte custodia militar, los familiares están a la espera de los cuerpos de sus seres queridos. Otros esperan la publicación de la lista de nombres de fallecidos.
Tras la explosión, varios vecinos del sector Don Bosco abandonaron sus casas y algunas de ellas fueron saqueadas.(CNN)