El Foro Social convocado para la Plaza de las Armas pretende forjar el mismo tipo de coalición que el Frente Guasú del 2008 que delegó con éxito el presidente Fernando Lugo. En el encuentro los promotores impulsarán debates críticos y un espacio de articulación de propuestas ante los recientes retrocesos en las políticas públicas del gobierno Franco. Los organizadores se proponen acciones de resistencia pacifica y la elaboración de una posición común en cinco ejes temáticas tales como soberanía energética y alimentaria, reforma agraria, derechos humanos y criminalización de los movimientos sociales, igualdad de género, educación y políticas de juventud.
La izquierda paraguaya parece hacer una selección consciente de la temática para incluir en su agenda política. La cuestión de la soberanía energética cobra cada vez más importancia en vísperas de las negociaciones con la empresa Río Tinto. La soberanía territorial también aparece como cuestión central dentro de un marco geopolítico que en gran parte viene condicionado por la emergente potencia vecina: Brasil.
La importancia del Paraguay con su abundante fuente de energía limpia y recursos naturales creció considerablemente en los ojos de los Estados Unidos. En el territorio del Chaco Boreal la empresa Crescent Global Oil comenzó perforaciones de prueba en busca de petróleo, mientras que el Comando Sur de las FF.AA. de los EE.UU. inició negociaciones sobre la instalación de una base militar en la zona limítrofe con la Bolivia “revolucionaria”. La nueva base completaría una cadena de bases “humanitarias” que Estados Unidos instala en el Cono Sur. Al igual que en el caso de Argentina, Brasil y Uruguay, bajo la superficie del Paraguay se encuentra la mayor reserva de agua dulce de la planeta – el Acuífero Guaraní – de suma importancia geopolítica en.
La reforma agraria y la soberanía alimentaria es una de las cuestiones clave a la que una fuerza política con pretensiones de éxito electoral debe formular propuestas viables y que a la vez está íntimamente ligada a la soberanía nacional. En el Paraguay – con un 2% de la población en posesión de 80% de la superficie cultivable – casi una cuarta parte de los territorios limítrofes con Brasil están en manos de latifundistas brasileños, hecho que varias fuerzas políticas en el Paraguay consideran un síntoma alarmante y parte de la política territorial expansiva de Brasil.
La criminalización de los movimientos sociales y los derechos humanos cobran especial importancia tras los trágicos hechos sucedidos en Curuguaty y el golpe de estado parlamentario que la proseguía. El juicio político mediante el cual el presidente electo Fernando Lugo ha sido destituido levanto serias dudas de la comunidad internacional sobre el empeño de las fuerzas políticas tradicionales hacía la legalidad democrática.
En el caso de que el Foro Social alcance su objetivo de aglutinar los movimientos sociales y partidos de izquierda solo quedaría por conseguir un proyecto viable y convincente para presentar ante el electorado paraguayo.