“Yo era un sapo de otro pozo y ellos no podían permitir eso”, señaló Lugo al indicar que su salida del poder se llevó a cabo “no por lo que no hicimos, sino por lo que hicimos”, en referencia a los programas sociales dirigidos a las clases populares que se han implementado en los últimos cuatro años.
Lugo, cuya elección el 20 de abril de 2008 quebró el dominio político de 61 años del conservador Partido Colorado, fue destituido el 22 de junio pasado por el Congreso, tras ser responsabilizado de la muerte de 11 campesinos y seis policias en un desalojo judicial en Curuguaty, sin que haya sido solicitado por el gobierno.
Dijo a la delegación de eurodiputados, encabezada por el español Luis Yáñez-Barnuevo, que su victoria electoral había supuesto por primera vez en Paraguay la consecución de un cambio político sin derramamiento de sangre.
Este hito histórico ha sido quebrado por el golpe de Estado, cuyos autores utilizaron la matanza de Curuguaty para desalojar al presidente del Poder. “Nuevamente se utilizaba la violencia para alcanzar el poder”, señaló a los eurodiputados que acudieron a la sede de Paraguay Resiste, que aglutina a sectores que apoyan a Lugo.
Lugo estuvo acompañado por los senadores Carlos Filizzola y Alberto Grillón, el excanciller Jorge Lara Castro, y el asesor jurídico de la Presidencia, Emilio Camacho.
La delegación europea, compuesta por Luis Yáñez, Jean Pierre Aubry, Esther Herranz, José Ignacio Salafranca, María Muniz de Urquiza, Ana Miranda, Michal Kaminski y Jurgen Klute, se reunión también con Federico Franco y su canciller, José Félix Fernández Estigarribia, en el Palacio de Gobierno.
Estigarribia dijo a los eurodiputados que el gobierno de Franco está sorprendido por la posición asumida por la Unasur y el Mercado Común del Sur (Mercosur), bloques que dicieron separar temporalmente a Paraguay hasta que se lleven a cabo elecciones libres y democráticas.
El régimen de Federico Franco representa a los sectores que controlan la tierra en Paraguay, sostuvo por su parte el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ali Rodríguez, en declaraciones al diario ecuatoriano El Telégrafo.
Rodríguez recordó que en Paraguay “más del 80% de las tierras están en manos de menos del dos por ciento de la población” y agregó que “hay un poder muy fuerte y él (Federico Franco) representa a ese sector” (andina)