La cartelera, cuyas letras fueron hechas con armas decomisadas y destruidas, pesa tres toneladas y fue instalado cerca de un puente internacional en Ciudad Juárez para que sea visible desde Estados Unidos.
Las autoridades locales, estatales y federales decomisaron las armas con las que se hicieron las letras, explicó Calderón.
“Queridos amigos de Estados Unidos, México necesita su ayuda para detener esta terrible violencia que estamos padeciendo”, expresó Calderón en inglés durante la ceremonia de develación del espectacular.
“La mejor manera de lograrlo es parar el flujo de armas automáticas con destino a México”, agregó.
Antes de que develara el cartel, Calderón supervisó la destrucción de más de 7.500 fusiles automáticos y granadas de mano en una base militar en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua.
El jefe de estado dijo que más de 140.000 armas fueron decomisadas desde diciembre de 2006, cuando le declaró la guerra al tráfico de narcóticos. Más de 47.500 personas han perdido la vida desde entonces.
Una de las localidades mexicanas más asoladas por la violencia es precisamente Ciudad Juárez, donde al menos 9.000 personas han muerto desde 2008 debido a la violencia relacionado con el narcotráfico.
Por su parte, la titular de la Procuraduría General de la República, Marisela Morales, anunció el jueves la detención de una subdelegada de la institución en el estado norteño de Coahuila porque presuntamente brindaba protección al brutal cartel narcotraficante de los Zetas.
Morales afirmó que la subdelegada Claudia González fue enviada a prisión, aunque no precisó la fecha de la captura ni facilitó más detalles sobre el caso. González estaba asignada a Saltillo, capital de Coahuila.
Coahuila, estado fronterizo con Texas, registra una intensificación de la violencia debido a la disputa entre los Zetas y el cartel narcotraficante de Sinaloa, por el control de rutas para el envío de droga a Estados Unidos.