Vuelvo a Cuba sin haberme ido porque esta isla siguió siempre viva dentro de mí, en mis palabras, en mis actos y mi memoria, una memoria viva de todo lo que de ella recibí, aseveró este jueves al arribar a La Habana, según el periódico Juventud Rebelde.
Al referirse a su relación con Casa de las Américas, destacó que en los inicios fue un amor poco correspondido. Recuerdo como escribí “Las venas abiertas de América Latina” para llegar a tiempo al concurso literario. Tanto esfuerzo y perdí en el certamen, rememoró.
Laureado luego en tres ocasiones, regresa a la institución para presentar su libro “Espejos, una historia casi universal”, Premio Honorífico de Narrativa José María Arguedas 2011.(UPI)