Consultado por la resolución de la corte de apelación, el presidente ecuatoriano Rafael Correa manifestó su “complacencia” por la decisión “en una lucha de David contra Goliat”.
El mandatario dijo que no ha querido inmiscuirse “en ese problema, que es entre privados”. Por el otro lado, Chevron rechazó la sentencia y la calificó de fraudulenta y de un ejemplo de la corrupción y la influencia política en el sistema judicial de Ecuador. Texaco, que se fusionó con Chevron en 2001, fue acusada de verter desechos tóxicos en la Amazonía ecuatoriana. En febrero, una corte de ese país ordenó a Chevron pagar US$5.900 millones en daños. Esa cifra se aumentó en una sentencia posterior.
El más reciente fallo advierte que de no atenderse el requerimiento legal actual, la sanción impuesta a Chevron podría duplicarse nuevamente, llegando a cerca de US$18.000 millones.
Esta decisión es el más reciente episodio de la larga disputa legal entre Chevron y sus demandantes ecuatorianos.
La demanda fue impuesta en nombre de 30.000 ecuatorianos, en un caso que ya lleva varios años.(BBC)