Como si fuera el reporte del tráfico, en estas redes se dejan mensajes como “evitar Plaza de las Américas porque hay hombres armados”, que mucho mexicanos consultan antes de salir de casa o regresar del trabajo.
Los redes sociales no dependen del Gobierno o de los medios de comunicación, sino que son los mismos ciudadanos los que están reportando estas actividades. Este fenómeno es una consecuencia del control, la censura y las amenazas a las que están sometidos los medios tradicionales por parte de organizaciones criminales o gobiernos locales. “Los ciudadanos no confían al 100% en los medios por x o y razón, y han utilizado estas redes como medios alternativos para obtener información”, aunque los mismos medios oficiales de difusión también utilizan las redes para difundir su información, por lo que las redes sociales se convierten en una herramienta muy útil.
Una situación de violencia que contrasta con el incremento del número de smartphones y de habitantes con uso de las redes. En México, 30 millones de personas tienen un acceso regular a Internet y el 95% de ellos tiene perfil en Facebook. “Representa esta paradoja muy interesante y muy triste de la situación en México, un país que está en medio del desarrollo y del subdesarrollo”. Las diferencias sociales son muy acusadas en México, y la riqueza, así como los productos tecnológicos, está muy desigualmente distribuida. “Esta disparidad de recursos es una de las razones por las cuales la violencia y el narcotráfico han tomado tanta fuerza en México. Es como un símbolo de esa problemática que tienen raíces socialmente más profundas.” (rnw)