Rentabilidad y sustentabilidad: conservacionistas y ganaderos unen fuerzas para proteger la sabana beniana

Este evento organizado por la Asociación Armonía, la Federación de los Ganaderos del Beni y Pando (FEGABENI) y la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián, y financiado por la iniciativa LARSI (Iniciativa de Gestión de Reservas en América Latina) de American Bird Conservancy (ABC), el March Conservation Fund y Loro Parque Fundación es el primer paso fundamental para formar una alianzas entre el sector ganadero – motor de la economía beniana – y organizaciones de conservación.

La Asociación Armonía impulsa el desarrollo de una visión estratégica que armonice la producción ganadera con el manejo sostenible del ecosistema de las sabanas de Moxos. La sabana inundable del Beni con las emblemáticas islas de palmeras, cuya regeneración esta frenada principalmente por prácticas productivas no sostenibles,  es un ecosistema de primordial importancia para especies como la Paraba Barba Azul (Ara glaucogularis) y  para los numerosos playeros que utilizan este hábitat en su migración anual entre Norte y Sud Américas, junto a otras especies de fauna.

“El objetivo de LARSI es ayudar a los socios para proteger las poblaciones de aves nativas y sus hábitats permanentemente, al igual mejorar sus sistemas operativos y aplicar prácticas empresariales estandarizadas, desarrollar autosuficiencia financiera.”

– subrayó Wendy Willis, coordinador de programas internacionales de conservación de ABC.

Rentabilidad y sustentabilidad eran los dos conceptos principales que marcaron las exposiciones de los expertos argentinos, bolivianos, mexicanos y paraguayos al compartir sus experiencias sobre un modelo nuevo de producción ganadera.

Rentabilidad, ya que el uso optimo del forraje natural y la adopción de las denominadas “buenas prácticas ganaderas” reducen en gran medida los costos de producción de carne bovina y por ende aumentan los beneficios del sector agropecuario.

Sustentabilidad, por que las mismas buenas prácticas que garantizan la mejora de la producción ganadera, permiten a la vez conservar la biodiversidad de los pastizales.

“Los pastizales permiten desarrollar algo que nosotros llamamos ganadería de precisión, es decir mejorar la producción y la eficiencia del sistema de pastoreo con buenas prácticas que también protejan el ecosistema.”

– afirmó Gustavo Marino, representante de Aves Argentinas y coordinador para la Argentina de la iniciativa Alianza del Pastizal del Cono Sur. Marino también recalcó que:

“El papel de los  productores ganaderos cobra especial trascendencia en la medida que la problemática ambiental gana mayor peso en la agenda nacional.”

Los expertos señalan que el modelo tradicional de pastoreo continuo afecta negativamente el desarrollo económico y social de la región y genera diversos impactos negativos sobre la flora y fauna autóctona.

La relación directa entre un pastizal en óptimas condiciones y la viabilidad económica de las actividades ganaderas fue reconocida también por los productores bovinos de Chihuahua, México, donde Pronatura Noreste ha logrado forjar sólidas alianzas con los ganaderos locales. Cómo fruto de estas alianzas y de la adopción de innovadoras prácticas para el manejo de los pastizales, las operaciones ganaderas han logrado aumentar su productividad a pesar de las severas sequías que azotaron la zona.

“La visión de los ganaderos ha cambiado. Ahora reconocen que la base de la ganadería es el pastizal, y que al realizar prácticas que promueven su recuperación y conservación, van a obtener finalmente un mayor peso por animal.”

–  dijo Iris Banda, coordinadora de Pronatura Noreste, en su exposición en la UAB. Las buenas prácticas aplicadas para conservar la biodiversidad automáticamente aumentan la calidad de la oferta de forraje, lo que se traduce en mayor peso del animal a menor costo.

“Este aspecto es muy importante para nuestros ganaderos, que como cualquier emprendedor racional, buscan maximizar sus beneficios y suprimir los costos.” – recalcó Ivonne Borunda, ganadera méxicana de Chihuahua, quién logró mejorar el rendimiento de su rancho adoptando las prácticas sustentables promovidas por Pronatura Noreste.

“Máximo aprovechamiento posible del forraje, durante el mínimo período de tiempo, seguido por el mayor tiempo de descanso posible.”

– resumió el expositor paraguayo, Alberto Rautenberg, propietario de varios ranchos ganaderos y consejero para asuntos agropecuarios del Gobierno del Paraguay. Rautenberg compartió sus experiencias sobre un sistema de producción que abarca una serie de prácticas  innovadoras, tales cómo la aplicación de antiparasitarios naturales, asegurar niveles bajos o nulos de estrés animal para racionalizar los costos veterinarios o la adopción de incentivos económicos para el personal en forma de porcentaje de los beneficios obtenidos. Rautenberg asegura que la ganadería sostenible en realidad no es sólo una opción para el productor, sino es la única viable actualmente.

Forjar alianzas entre el sector productivo y los conservacionistas también puede ser la última oportunidad para salvar especies endémicas en peligro crítico de extinción como la paraba barba azul (Ara glaucogularis), cuya ultima populación – inferior a 250 individuos – sobrevive exclusivamente en la Reserva Natural Barba Azul.

El proyecto piloto de ganadería sostenible de la Reserva Natural Barba Azul – propiedad de la asociación Armonía – pretende nada menos que demonstrar que la viabilidad económica de la producción ganadera, que en gran medida depende de la conservación de la biodiversidad del hábitat.

“La sabana beniana  es el principal sustento de la economía local. Encontrar soluciones para el manejo sustentable de la misma sólo es posible a través del diálogo y consenso entre los actores que convivimos en en este región.”

– resumió las metas de la organizadora Asociación Armonía Gustavo Sánchez Ávila, coordinador del programa de conservación de la paraba barba azul en el Beni.

El pasto que sobra es el que engorda – dice el antiguo refrán ganadero coincidiendo con los planteamientos del  1er Encuentro de Ganadería Sostenible de la Llanura de Bolivia.

El adecuado manejo de los pastizales, la mejora de la producción de carne bovina junto a la conservación de la exuberante biodiversidad son elementos claves para asegurar el desarrollo equilibrado  del Beni, un departamento que cuenta con alto potencial de crecimiento y capacidad de innovación. Canalizar este potencial de manera responsable y eficiente es responsabilidad  de todos.