Durante 12 días el representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se reunió con funcionarios gubernamentales, la sociedad civil, el sector privado y organizaciones no gubernamentales del área.
En su gira, los debates se centraron en el futuro de la alimentación caribeña, los retos que se le plantean, y cómo la FAO pueden rediseñar su asistencia a la región para establecer una agricultura más eficientes y sostenibles.
Graciano comenzó su visita en Trinidad y Tobago, donde asistió a la ceremonia de inauguración de la Comunidad del Caribe (Caricom), y se reunió con el presidente de Guyana, Donald Ramotar.
También sostuvo encuentros con los primeros ministros de las Bahamas, Perry Christie, de Granada, Keith Mitchell, y de San Cristóbal y Nieves, Denzil Douglas.
En Santa Lucía ofreció ayuda a los productores de plátano, cuyos beneficios cayeron drásticamente tras el fin de los subsidios otorgados por la Unión Europea, y para buscar cultivos alternativos.
Graciano también visitó Antigua y Barbuda, Jamaica y San Vicente y las Granadinas.
En ese último país prometió que la institución que dirige incrementará los vínculos con la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO).
Queremos aumentar la presencia de la FAO en la zona, en especial entre los miembros de la OECO, manifestó el funcionario, tras entrevistarse con el primer ministro Ralph Gonsalves.
Según Da Silva esta área “necesita una atención especial, debido al impacto de los desastres naturales y a la disminución de la producción de banano que impactó fuertemente la economía regional”.
El representante de la FAO anunció que en 2014, declarado Año Internacional de la Agricultura Familiar, San Vicente y las Granadinas será sede de un evento sobre el tema.